Ya hace unas semanas que se nombraron los ganadores del Spiel des Jahres 2018 y parece que han vuelto a calmarse las aguas así que voy a comentar un poco lo que signafica y lo que no significa este premio.
El Spiel des Jahres o el Oscar de los juegos de mesa (por la importancia del título dentro del mundo lúdico) o el Eurovisión de los juegos de mesa (por las protestas de muchos aficionados edición tras edición) atrae todos los años el interés de los jugadores que rara vez están de acuerdo con los nominados y muchas veces tampoco con los ganadores.
Poco voy a decir acerca de la historia de este galardón salvo que los entrega una asociación alemana totalmente independiente, financiada por medios propios sin ayudas ni subvenciones de empresas del sector, y que se llama precisamente como el galardón: Spiel des Jahres. El premio surgió en 1979 existiendo una sola categoría en la que se nombraba al juego del año, pero a lo largo del tiempo se han ido creado diferentes categorías hasta las tres que existen actualmente: Spiel des Jahres (el original y genuino), Kennerspiel des Jahres (juego del año para expertos, categoría creada en 2011) y Kinderspiel des Jahres (juego infantil del año, categoría creada en 1989). Podéis consultar la lista de ganadores año tras año aquí o de una forma más visual en la Wikipedia.
Y ahora vayamos al turrón, como he dicho, año tras año pocos son los aficionados que suelen estar de acuerdo con los premiados y mucho menos con las nominaciones así que las redes sociales hierven en comentarios y discusiones acerca de por qué debería haberse nominado unos juegos en lugar de otros o de por qué no aparece tal juego entre los tres finalistas.
Lo primero de todo me gustaría comentar una cosa y es que el mundo de los juegos de mesa, como cualquier otro arte, no dispone de unos criterios objetivos para valorar ni para cuantificar la calidad de un juego. Es decir, no puedo sumar el resultado de varias características y comparar resultados sino que todo se basa en apreciaciones subjetivas. De este modo, los miembros del jurado deben analizar los candidatos y opinar individualmente sobre qué juegos son ‘mejores’ que otros, no es como corregir un examen de matemáticas donde el resultado es unívoco y el alumno ha resuelto el problema de forma correcta o incorrecta. Por tanto, y llegados a este punto es muy evidente afirmar que los miembros del jurado son parte importante en la concesión de estos premios y que si cambias a los miembros de un jurado, es muy probable que los nominados y ganadores de un año pudieran ser bien distintos. A donde quiero llegar es a la segunda afirmación que podemos hacer y es que cada uno de nosotros tendremos nuestro Juego del Año basándonos en nuestras propias preferencias y criterios personales.
Otro punto que quería comentar y que es muy muy muy muy importante consiste en conocer el significado del premio en sí: Spiel des Jahres. Esta expresión significa Juego del Año que no ‘Mejor’ Juego del Año y no es solo una cuestión semántica sino que la propia página web de la asociación lo deja bien claro en su sección de FAQs: «Does the jury give the “Spiel des Jahres” award to the “best” game of the year? No.» Que viene a significar: «¿Entrega en jurado el premio Spiel des Jahres al ‘mejor’ juego del año? No.» Más claro, agua.
Este punto es el que muchos aficionados olvidan y discuten acerca de cómo ha podido ganar el premio tal juego si hay muchos otros mejores. La respuesta es clara, porque al campeón no le han dado el premio de Mejor Juego.
Además, la asociación no se contenta con responder a la anterior pregunta con un «No», como me he limitado a parafrasear anteriormente sino que esgrime dos razones fundamentales:
1.- La misma que he indicado un poco más arriba, los juegos de mesa no tienen modo de ser medidos de forma cuantificable sino que deben ser analizados de forma subjetiva.
2.- (Parafraseo nuevamente la respuesta de la asociación pero traduciendo directamente) «El jurado siempre tiene que tener en cuenta el público objetivo cuando tomen su decisión, este grupo lo conforma una audiencia extremadamente heterogénea de la cual tan solo un pequeño grupo consiste en jugadores especializados. Lo que puede gustar e interesar a estos jugadores a buen seguro sería demasiado desafiante para los jugadores normales, disuadiéndolos de probar y jugar a otros juegos.»
Creo que este punto también está bastante claro y es que por más que le moleste a muchos jugadores ‘hardcore de culo duro’ o ‘viejos gruñones’, la gran masa de jugadores de juegos de mesa y por tanto gran parte del dinero generado en el hobby está en los Catán, Carcassonne, Dixit y demás juegos de los que seguramente muchos de estos aficionados renegarían. Y si alguien duda de esto, le invito a que se quede unas horas mirando en alguna tienda física y eche cuentas a ver qué juegos son los que más se venden.
Ahora que tenemos claro que el Spiel des Jahres no premia al mejor juego de mesa y que está enfocado al público generalista ¿qué necesita un juego de mesa para alzarse con el trofeo? realmente nada en concreto. Hay algunas limitaciones de edición (que el juego esté en alemán, se distribuya en Alemania, sea jugable por sí mismo…) pero ninguna directriz estricta sobre del juego ni sus mecánicas. Lo que sí indica la asociación es que lo que cuenta es la impresión general aportando algunos aspectos que se tendrán en cuenta pero no por ellos vinculantes ni excluyentes: que el juego sea divertido, con un manual bien estructurado, que fluya correctamente, que aporte nuevas experiencias, que involucre al jugador, que tenga buenos componentes y que tenga un diseño atractivo que entre por los ojos.
En este punto del artículo seguro que ya no os extraña tanto la lista de ganadores de los últimos años.
Este premio debería analizarse como lo que es y no como lo que yo quiero que sea.
Una buena definición del premio Spiel des Jahres podría ser: ‘juego familiar entretenido que no te va a fallar si lo compras año tras año para jugar de vez en cuando con tu familia, niños o amigos no jugones’ (no excluyendo a otros amigos jugones).
Teniendo más o menos clara una posible definición de Spiel des Jahres podríamos intentar arriesgar con otra definición, esta vez para el Kennerspiel des Jahres: ‘juego familiar entretenido que no te va a fallar si ya estás acostumbrado a jugar de vez en cuando a juegos de mesa y quieres ir un pasito más allá de complejidad para jugar con otras personas también ya acostumbradas a los mecanismos básicos de los juegos de mesa’.
¿Que podría existir otra categoría superior, especial para juegos más exigentes y enfocados a un público más especialista? si, podría, pero de momento la asociación no lo contempla y por tanto muchos juegos que a los jugadores más metidos en el hobby nos encantan, nunca ganarán este premio, por mucho que nos cabreemos y nos empeñemos en protestar. No podemos pedir al Spiel des Jahres lo que no es.
Y para concluir solo os daré una sugerencia: disfrutad de este hobby, permitid que otros también disfruten de él aunque tengan diferentes gustos, aceptad la cada vez mayor variedad de tipología de jugador, nos olvidemos de las etiquetas y demos a los premios el valor justo que tienen dentro del marco en el que se encuadran, ni más ni menos.
¡Hasta la próxima!